Si la reclusión forzosa tiene un lado bueno, es el de poder dedicar tiempo a aquellas cosas para las que casi nunca tenemos tiempo. Por ejemplo, a mimarnos un poco. Ducharnos sin prisa y regalarle un rato extra a nuestra propia piel, sin sentirnos culpables por ello. Exfoliar, limpiar, tonificar. Salutem per aquam, eso significa Spa. No hay mejor terapia para alejar la tristeza, el miedo o la ansiedad.
Si tuviera que decantarme por un único producto para el cuidado del cuerpo, no lo dudaría: los aceites esenciales de Clarins que son puro extracto de plantas, basta su olor para sentirse como nueva. Todo un milagro de la aromaterapia. Huile Tonic, tonifica, hidrata, nutre y satina la piel. Huile Relax, un antiestrés natural, el mejor antídoto para el desasosiego. También Huile Anti-Eau, un drenante natural para las piernas pesadas.
Y en estos días en que la vida ha quedado paralizada, Clarins ha abierto un canal de consultas en Instagram: @clarinsespana. Cada miércoles, de 09:00 a 18:00 horas, los expertos de Clarins. contestan en tiempo real a todas las dudas que les planteemos a través de la casilla habilitada en Stories.
¡Cuidaos!