He tardado mucho en hablar de Body, el perfume que Burberry lanzó a finales de verano con el apoyo de una gran campaña publicitaria y en el que ha querido cifrar los valores esenciales de la casa fundada en 1856. Es el lógico aggiornamento de una marca que no renuncia a que su proverbial atemporalidad y discreción pueda mostrarse también como una forma de elegancia moderna y sensual. ¿Y qué mejor que asociar este nuevo aroma a su célebre trench inmortalizada en tantas películas? ¿Quién no recuerda la desenvoltura que le prestaba Warren Beatty cuando encarnó a Dick Tracy?
Burberry no renuncia a la seducción y el público ha entendido el mensaje porque la estela amanerada de Body ya forma parte de esos pocos aromas escogidos que uno reconoce por la calle.
Aroma ambarino y floral en el que es fácil reconocer la rosa y la vainilla, dos de los ingredientes favoritos de Michel Almairac que comparte con Amandine Marie la autoría del perfume.
Body es, afortunadamente, un perfume maduro, como la pulpa de melocotón macerada al sol, que mezcla con un vigor sorprendente el frescor especiado de la absenta, en las notas de salida, con un cálido, persistente y reconfortante fondo amaderado.
yo lo tengo y huele de maravilla
Yo aún no lo he olido, pero seguro que me gusta. De todos modos ahora mismo, estoy utilizando perfumes de imitación de http://www.venganzabyalma.es/, o mejor dicho inspirados, ya que el olor es parecido.